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Historia de la refrigeración (página 2)



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Otros escritos antiguos describen
cómo los egipcios, hindúes y otros pueblos,
empleaban procedimientos para producir hielo artificialmente, en
general parecidos en sus principios. Se llenaban con agua vasijas
poco profundas de arcilla porosa u otro material análogo y
se colocaban sobre gruesos lechos de paja durante la noche. Si
las condiciones atmosféricas eran favorables: frío,
aire seco y una noche sin nubes, la pérdida de calor,
debida a la evaporación nocturna, originaba la
formación de finas capas de hielo en la superficie. La
paja impedía la conducción del calor desde la
tierra más caliente y la forma de las vasijas, poco
profundas y de una gran superficie, facilitaba la
evaporación y la pérdida de calor por
radiación. Estos primeros métodos de producir
refrigeración son otro notable ejemplo de la habilidad
humana, patente en toda la historia de la termotecnia y las
máquinas térmicas, para desarrollar un arte
útil mucho antes de la existencia de las correspondientes
bases racionales y científicas; facultad de utilizar y
creer lo que no se entiende que ha marcado la evolución de
la humanidad.

Primeros
métodos artificiales: las
mezclas
artificiales

La utilización de los procesos
químicos mediante mezclas refrigerantes se puede
considerar como una etapa intermedia entre el frío natural
y el frío artificial, y desde antiguo se conocía
que añadiendo ciertas sales, como por ejemplo el nitrato
sódico, al agua, se consigue disminuir su
temperatura.

Este procedimiento era utilizado en la
India en el siglo IV y durante la dominación musulmana en
la península Ibérica. Así, los Omeyas
introdujeron en Córdoba los sorbetes que elaboraban usando
una mezcla de nieve con salitre.

SIGLO XVI

En 1553 un médico español,
aposentado en Roma, Blas Villafranca se ocupaba, en su libro,
editado en Roma, Methodes refrigerandi del enfriamiento
del agua y el vino por medio de mezclas refrigerantes, nombrando
por primera vez la palabra refrigerar en el sentido de
lograr y mantener una temperatura inferior a la del
ambiente.

En 1607 se descubrió que
podía utilizarse una mezcla de agua con sal para congelar
el agua.

SIGLOS XVII, XVIII Y XIX

En el siglo XVII, las mezclas refrigerantes
son utilizadas en la investigación científica por
Robert Boyle y por el astrónomo físico
francés Philippe Laire más tarde, en el siglo
XVIII, numerosos físicos y químicos emplean mezclas
refrigerantes en el laboratorio.

Destaca en su estudio Antoine Baumé,
farmacéutico y catedrático del Collége de
Pharmacie de París desde 1758, y miembro de la Academia de
Ciencias desde 1771, que inventó la escala de
areómetro de su nombre, en 1760; e investigó sobre
la fabricación de porcelana. También fundó
industrias para producir cloruro amónico y acetato de
plomo, y preparó fórmulas magistrales conocidas.
Publicó Disertation sur l'éther en 1757 y Chimie
experimentale et raisonée entre otras obras.

En sus escritos expone, además, que
sobre la misma época, formó hielo artificial
gracias a que el ether expuesto al aire se evapora con la mayor
prontitud y produce al evaporarse un frío muy sensible en
el cuerpo que se evapora.

Estas mezclas permitieron experimentos a
bajas temperaturas y así, en 1715, utilizando una mezcla
de nieve y nitrato amónico, Fahrenheit establecía
el cero de su termómetro; en 1760 von Braun congeló
el mercurio a -40?C, etc.

En el siglo XIX numerosos
científicos como: von Karsten en 1840, Hanemann en 1864,
Rüdorff en 1869, Pfandler en 1875 y Brendel en 1892
estudiaron las leyes que rigen las mezclas frigoríficas, y
las mezclas de hielo y sal común, que permiten disminuir
la temperatura hasta -20?C, se emplearon corrientemente para
congelar productos alimenticios, y todavía en 1904, Emilio
Carbonell y en 1912, José Gres, registraron patentes
españolas de mezclas refrigerantes para conservar
alimentos.

Estos métodos sin embargo, son
discontinuos y de capacidad muy limitada, por lo que no se puede
hablar de refrigeración hasta la invención de los
métodos continuos, de dos tipos básicos:
consumidores de trabajo y consumidores de calor.

La
refrigeración mecánica

La refrigeración mecánica, es
decir producida consumiendo trabajo con una máquina
funcionando continuamente, se obtuvo por diversos caminos pero
todos basándose en la expansión de un fluido, que
puede efectuarse sin cambio de fase (despresurización de
un gas) o, lo más frecuente, con cambio de fase
(evaporación de un líquido), que a su vez se haya
recalentado a la presión atmosférica o
menor.

A pesar de que los primeros intentos de
obtener frío mecánico fueron por evaporación
de un líquido volátil, la primera máquina
realmente operativa fue de expansión de aire.

Por este motivo se denomina máquina
frigorífica de compresión

En la literatura anglosajona, la primicia
de la obtención de frío por evaporación se
adjudica a William Cullen (Hamilton 1712 – Glasgow 1790), hijo de
un abogado, que recibió una educación
científica tan avanzada como lo permitía la
época, en la

Universidad de Glasgow y en el Colegio de
Médicos y Cirujanos en Glasgow.

Hacia 1750 se interesó en el
fenómeno de la evaporación de líquidos y
realizó muchas experiencias en las que hervía
líquidos bajo vacío, usando la mejor bomba de
vacío que pudo obtener; así observó que,
independientemente de las condiciones ambientales, se
podía producir hielo mecánicamente, evaporando
líquidos volátiles, y en 1755, ocupando la
cátedra de Química, publicó en Edimburgo un
trabajo científico titulado Essay on Cold
Produced

by Evaporating Fluids, en el que
escribió:

En un experimento hecho con éter
nitroso, cuando el calor del aire estaba alrededor de los 43?F,
colocamos la vasija que contenía éter dentro de
otra, un poco mayor, que contenía agua. Después de
hacer vacío y que las vasijas hubieran permanecido unos
minutos en el mismo, encontramos la mayor parte del agua
congelada y que la vasija que contenía éter estaba
rodeada de una gruesa y firme capa de hielo.

Sin embargo, Cullen exploto su
descubrimiento ni construyo máquinas para elaborar hielo,
a pesar de poseer éter nitroso que, en un
vacío elevado, herviría a una temperatura
suficientemente baja como para congelar el agua, y disponer de la
bomba con la que podían hacer vacío
continuamente.

Se hicieron otros descubrimientos en la
misma línea; y así, alrededor de 1761, Joseph
Black, alumno de Cullen, desarrolló su la teoría
del calor latente de fusión y evaporación, que,
además de su importancia en el desarrollo de la
teoría del calórico, clarificó el papel
desempeñado por el calor en los cambios de estado de la
materia.

Pocos años después, en 1744,
Priestley descubrió el amoníaco y el dióxido
de carbono, que mostraron poseer propiedades
termodinámicas convenientes para serusados en
refrigeración. Es notable que tanto Black como Priestley
fueran amigos de James Watt, el hombre que tanto
contribuyó al desarrollo de la 1ª máquina
térmica, lade vapor

Según las fuentes anglosajonas, que
no citan a Frobenius ni a Beaume, años más tarde,
en 1777, otro médico ingles Edward Gerald Nairne quien
también destacó en el estudio de fenómenos
eléctricos, publicando obras sobre electricidad como
Descripción de la máquina
eléctrica
, 1787, mejoró el aparato de Cullen
añadiendo un pequeño recipiente con ácido
sulfúrico dentro de la campana de vacío, para
absorber vapor de agua y acelerar el proceso. Sucesivas mejoras
de este dispositivo fueron realizadas en 1810 por Sir John Leslie
y en 1824 por John Vallance

Ninguno de estos aparatos pasó de la
etapa de laboratorio, y hasta 1866 no se consiguió un
aparato de uso comercial con este sistema, el que patentó
Edmond Carré, cuyo hermano mayor Ferdinand inventó
la máquina de absorción

Edmond Carré hizo
práctica su máquina moviendo el ácido
sulfúrico por medio de un brazo conectado al émbolo
de la bomba de vacío, que estaba accionada a mano. Con
esto conseguía evitar la dilución superficial del
ácido y aumentar la absorción.

El aparato se empleaba para enfriar
garrafas de agua; el cuello de la garrafa se adaptaba al tubo de
aspiración de la bomba, en 2 ó 3 minutos la
temperatura del agua descendía de 30C a 0C y llegaba a
congelarse completamente de 20 a 25 minutos. El éxito de
este aparato, en el ámbito doméstico y de
restauración, fue muy grande.

Todos los intentos que siguieron utilizando
este sistema, para conseguir, una máquina de mayor
tamaño y funcionamiento no intermitente, tuvieron escaso
éxito y hubo que esperar hasta 1909, cuando Maurice
Leblanc utilizó la evaporación del agua a baja
presión como procedimiento de refrigeración en las
máquinas con eyectores de vapor.

Sin embargo, no se reconoce un solo nombre
la paternidad de la refrigeración en la medida en que se
le reconoce a Watt la de la máquina de vapor, aunque
Oliver Evans, el americano que desarrolló la
máquina de vapor de alta presión, fue quizá
el primero en proponer el uso de ciclos cerrados en
refrigeración; su idea la sugirió en un tratado
aparecido en Filadelfia en 1805, en la que describe un ciclo de
refrigeración por compresión y evaporación
de éter etílico.

También en las cartas personales de
Richard Trevithick, otro de los creadores del generador de vapor
a presión, escritas en 1828, se encuentra un ensayo sobre
The Production of Artificial Cold. Sin embargo sus ideas
no culminaron de forma práctica.

Fue otro ingeniero, proveniente del campo
de los generadores de vapor quien inventó el primer
sistema de compresión de vapor, usando vapor condensable,
al igual que Cullen y Beaumé, como medio
refrigerante.

El ingeniero americano Jacob Perkins que
había inventado los tubos de agua para generador de vapor
que actualmente llevan el nombre de Field,
inventó la máquina destinada a ser la base de la
actual industria de la refrigeración.

FUNCIONAMIENTO E HISTORIA DE EL METODO
DE PERKINS

En agosto de 1834 obtuvo una patente de los
Estados Unidos, descrita como Improvement in the Apparatus
and Means of Producing Ice and in Cooling Liquids
, para una
máquina de compresión que trabajaba en un ciclo
cerrado.

El éter hervía en un
evaporador, a baja temperatura y presión, para congelar el
agua. Luego el vapor de éter obtenido se comprimía
y condensaba a mayor temperatura y presión; finalmente, el
éter líquido del condensador se introducía,
a través de una válvula de expansión, dentro
del evaporador a baja presión, donde la temperatura
descendía de nuevo a su valor inicial, completando
así el ciclo.

En la descripción para la
obtención de la patente, Perkins hablaba de su
máquina como:

Un aparato o medios mediante los cuales
estoy capacitado de usar fluidos volátiles con el objeto
de producir el enfriamiento o la congelación de
líquidos y, al mismo tiempo, condensar constantemente
dicho fluido volátil para usarlo una y otra vez, sin
desperdicio

Perkins se trasladó a Inglaterra,
donde John Hague le construyó en Londres, el mismo
año 1834, su primera máquina que, aunque primitiva,
funcionaba bien. Fue el primer aparato impulsado
mecánicamente, capaz de fabricar cantidades de hielo
importantes. Perkins obtuvo una patente inglesa e intentó
desarrollar su máquina comercialmente.

Diseñó una pequeña
planta en la que se elaboraban bloques de hielo haciendo circular
salmuera refrigerada por el éter comprimido con un
compresor mecánico, alrededor de unas latas que
contenían el agua. A pesar de que años más
tarde se utilizó ampliamente su idea para la
fabricación de hielo, el primer intento no tuvo
éxito comercial.

La sociedad civilizada tenía, por
supuesto, necesidad de refrigeración, pero los problemas
de financiar una industria que carecía de antecedentes y
preparar la venta y distribución del hielo, eran numerosos
y complejos. Por más que la necesidad existiese y se
contara con un prototipo, su máquina nunca tuvo
éxito comercial, aunque el ciclo que proponía era
el teóricamente correcto. Su idea de producir
refrigeración por evaporación de un líquido
a baja temperatura y baja presión, y luego condensar el
vapor obtenido a alta temperatura y alta presión, es la
base de los actuales ciclos de compresión de
vapor.

Perkins no comprendía, realmente el
principio fundamental de su ciclo, aunque Joseph Black,
años antes, hubiese analizado teóricamente los
calores latentes de evaporación y condensación,
pero esto sucedía cerca de sesenta años antes de
que Carnot publicara su trabajo sobre la potencia motriz del
calor y casi un siglo antes de que Rankine propusiera su
ciclo.

Pasaría todavía una
década hasta que la termodinámica pudiera explicar
la teoría y limitaciones y ventajas respecto a los ciclos
de aire, de la refrigeración por
compresión.

LAS CUMBRES DE LA RERIGERACION Y SUS
IMPORTANCIAS.

El posterior desarrollo de la
refrigeración continua tuvo tres centros: Europa
(destacando Gran Bretaña), Australia y los Estados
Unidos.

Europa necesitaba la refrigeración
para sus industrias de lechería, de la cerveza y de
destilación, y para poder importar alimentos perecederos,
en especial los británicos. Australia se estaba
convirtiendo en un gran producto de carne y precisaba la
refrigeración para poder vender sus productos en el
extranjero

SURGE UNA NUEVA MAQUINA: LA MAQUINA DE
GORRIE

John Gorrie era un médico que
buscaba una máquina que produjera hielo y frío para
ayudar a tratar a sus pacientes de fiebre amarilla.

No está claro cómo
llegó a la idea de su máquina, pero sabe que ya en
1844, anunciaba su diseño. Tuvo que aguardar varios
años sin embargo, antes de conseguir suficiente respaldo
comercial para su primera máquina. Solicitó una
patente de los EE.UU.A, que le fue conferida en 1851. La
máquina de Gorrie difería de la de Perkins en el
hecho de que funcionaba con un ciclo de aire i el fluido no
sufría cambio de fase.

La descripción de su funcionamiento
incluye de su solicitud de patente, parte de la cual se
transcribe a continuación:

1. El empleo de un líquido
incongelable a la baja temperatura a la que es necesario mantener
la máquina, para recibir el calor del agua que debe
congelarse y entregárselo al aire en
expansión.

2. El empleo de una máquina con
el objeto de que la expansión del aire condensado sea
gradual, para obtener así todos sus efectos refrigerantes
y al mismo tiempo aprovechar la fuerza mecánica con la que
tiende a dilatarse, para ayudar a trabajar la bomba de
condensación, independientemente de la forma en que se
armen, dispongan o funcionen las distintas
partes.

3. Suministrar el agua lenta y
gradualmente a las vasijas de congelamiento, y congelarla
extrayendo calor desde la superficie de abajo, fundamentalmente
como aquí se describe.

4. El proceso de enfriar o congelar
líquidos comprimiendo aire en un recipiente, extrayendo el
calor producido en la compresión por medio de un chorro de
agua, permitiendo que el aire comprimido se expanda en una
máquina rodeada por un depósito de un
líquido incongelable, que se inyecta continuamente dentro
de la máquina y vuelve al depósito y que sirve como
intermediario para absorber el calor del líquido que
será enfriado o congelado y para entregarlo al aire en
expansión.

La refrigeración por
expansión de aire ha sido usada con buenos resultados
durante muchos años, particularmente en los buques, siendo
perfeccionada al avanzar el conocimiento de los procesos
termodinámicos. Los tipos posteriores fueron,
además de abiertos como el de Gorrie, es decir tomando
aire nuevo en cada ciclo, ciclo inverso del de Brayton, cerrados,
o ciclo inverso del de Joule, y son la base de los actuales
sistemas de refrigeración para aeronaves.

HARRISON A LO
INDUSTRIAL¡¡¡

En Australia fue James Harrison, un
escocés emigrado a aquel país, quien tuvo el
mérito de pasar de las máquinas anteriores, que
eran solamente

prototipos, a una máquina de
compresión que fuese comercial.

Harrison, estudió y mejoró la
idea de Perkins, y en 1856 y 1857 obtuvo en Inglaterra patentes
para una máquina de compresión de vapor de
éter sulfúrico. Igual que Perkins, Harrison no era
físico, pero sí un inventor con intuición
para la mecánica práctica.

Al contrario que en la Gran Bretaña,
en Australia existía un problema con el hielo, pues al no
ser accesible el natural, se importaba de los EE.UU.A. Era
además un hombre influyente, miembro del Consejo
Legislativo de Victoria, por lo que pudo hacer un viaje hasta
Inglaterra con el fin de construir un prototipo de la primera
máquina de hielo de Perkins y pedir las correspondientes
patentes.

El prototipo lo construyó el taller
de Siebe Brothers y fabricaba 8 kg. de hielo por hora.

En 1859 fundó una
compañía para fabricar su máquina en Sidney,
y dos años después comenzó una
producción limitada en Inglaterra. Parece que la primera
máquina que construyó Harrison en Australia fue
instalada en la cervecería de Glasgow &
Thunder
, en Berdigo, Victoria, en 1860.

Funcionó allí durante muchos
años y fue la primera aplicación de la
refrigeración mecánica a la industria
cervecera.

En Inglaterra la primera máquina que
Harrison construyó se instaló en 1861 en la
refinería de petróleo de Young, Meldrum &
Binney
en Bathgate, Escocia, para la extracción de
parafina.

Esta fue la primera aplicación de la
refrigeración a la industria de las refinerías de
petróleo, aunque después se impusiese el
procedimiento de absorción en esta industria. Otras
máquinas de Harrison se usaron para fabricar bloques de
hielo y algunas de ellas funcionaron muchos años. La misma
sociedad, siempre utilizando el ciclo de compresión de
éter etílico, fabrica otras máquinas de
mayor tamaño y en 1861 una docena de máquinas
Harrison funcionan en Inglaterra y

Australia.

La fabricación decayó hacia
1890 y terminó en 1902. La máquina por
compresión de éter etílico terminó su
etapa después de fabricarse durante 45
años.

PROBLEMAS CON LA CONSRUCCION, DEJANDO AL
ETER ETILICO Y NUEVAS BUSQUEDAS FALLIDAS

Los principios de la refrigeración
fueron difíciles, pues los constructores de
máquinas refrigerantes imitaban las máquinas de
vapor, de modo que los equipos eran de poco rendimiento y se
averiaban frecuentemente. De vez en cuando, los fallos en las
máquinas ocasionaban la pérdida de almacenes
enteros de productos perecederos.

Los primeros diseñadores y
constructores a menudo tuvieron que afrontar problemas de
aceptación.

También se llegó a decir que
el hielo artificial debía ser prohibido por la ley,
basándose en la teoría de que era perjudicial para
la salud, mientras que otros aseguraban que una ofensa a la
voluntad divina.

Además el éter etílico
era peligroso; así para refrigeración a bordo de
buques se usaban exclusivamente ciclos de aire debido al peligro
de incendio en alta mar que podía ocasionar el uso de
éter inflamable.

Pronto el éter dio paso al
amoníaco, al dióxido de azufre y al dióxido
de carbono mientras tanto continuaba la búsqueda de
refrigerantes más seguros y de mejor
rendimiento.

Esta búsqueda culminó en 1930
cuando Thomas Midgley, Jr., de Dupont, anunció el primer
fluorocarbono, el Freon-12, que condujo a la familia que
ha dominado la refrigeración por compresión hasta
que a finales de los 80, su efecto sobre la capa de ozono
provocó que internacionalmente se haya acordado la
extinción de su uso, en un plazo todavía poco
claro, y que esté apareciendo una nueva familia de fluidos
frigoríficos.

La
refrigeración térmica ,la máquina
frigorífica de absorción

Joseph Priestley había descubierto
en 1774 el amoníaco y también había
observado la gran afinidad de este nuevo gas, que él
denominó aire alcalino, por el agua. Esta
propiedad condujo a Ferdinand Philippe Edouard Carré a
idear una máquina de refrigeración que sólo
consumía calor, gracias a un nuevo sistema que él
llamó de afinidad.

El sistema fue conocido mas tarde con el
nombre de absorción.

Esta máquina otuvo el premio de la
exposición universal de Londres de 1862 y en 1875 el buque
Paraguay, equipado con ella, transportó por
primera vez carne congelada de Buenos Aires a Le Havre.
Carré también inventó otros aparatos
eléctricos, Ferdinan Carré patentó su nueva
máquina en 1859 y en los años siguientes
registró numerosas patentes relacionadas con
máquinas de refrigeración.

Las máquinas fabricadas con arreglo
a estas patentes fueron de dos tipos: una pequeña de
operación intermitente, y otra grande de operación
continua.

La máquina pequeña, era de
carácter doméstico y portátil. Podía
hacer de 0,5 a 2 kg de hielo en cada operación;
tenía dos elementos principales que actuaban
alternativamente, el primero como calentador y absorbedor y el
segundo como condensador y evaporador.

El aparato se ponía a calentar
durante 35 a 70 minutos; la solución concentrada de
amoniaco se calentaba hasta 130C, el gas amoniaco abandonaba la
solución acuosa y pasaba alcondensador donde se licuaba.
En la fase de enfriamiento, aproximadamente de la misma
duración, una bandeja de metal con agua se ponía en
esta misma parte del equipo, que ahora funcionaba con evaporador,
y el agua se congelaba. El aparato empleaba aproximadamente 3 kg
de carbón de madera por cada kilo de hielo
producido.

La máquina de operación
continua, que tuvo mayor repercusión, era mucho más
elaborada; tenía casi todas las características de
las máquinas actuales.

El conjunto se presenta en la figuras 3
(alzado lateral), 4 (planta) y 5 (alzado lateral), y estaba
formado por un calentador A situado en el horno, en la parte
inferior del mismo cuerpo, en cuya parte superior había un
rectificador para que el amoniaco desprendido se desecara
calentándolo antes de pasar al condensador situado en la
caja D, llena de agua fría que se renueva para mantener la
temperatura alrededor de los 30 C y compuesto de dos serpentines,
después del cual estaba una válvula de
expansión que daba paso al serpentín evaporador
inmerso en salmuera, en la que había unos moldes en donde
el agua era congelada.

El cilindro r" a la salida del condensador,
recibía el líquido condensado en los serpentines a
30 C y 8 atmósferas, que se mantenían en el
Calderín, al no haber ningún estrangulamiento entre
ambos.

El amoniaco condensado iba a un vaso
distribuidor F, de donde se extraía a través de una
válvula h que proporcionaba la pérdida de carga
suficiente para que aguas abajo de la misma, en el evaporador, la
presión fuese de 1 atmósfera. Completaban el ciclo
un absorbedor donde se regeneraba la solución concentrada
y una bomba N, que la enviaba al calentador

Criogenia

En el campo de las bajas temperaturas se
debe citar de nuevo a von Linde, que en

1895 inventó el procedimiento de
licuación del aire que lleva su nombre y
Georges

ClaudI ingeniero e industrial y miembro de
la Académie des Sciences desde 1924, quien en 1911
realizó un procedimiento industrial para la
destilación fraccionada del aire.

Fue inventor prolífico y en 1910
inició el estudio de las descargas eléctricas en
los gases aplicándolas a la iluminación, primero a
los anuncios luminosos pero como en 1930 descubrió que al
recubrir los tubos interiormente con una substancia fluorescente
daban luz blanca, su uso se difundió a la
iluminación general.

En 1917 puso a punto un procedimiento para
la síntesis del amoniaco partiendo del aire. En 1926
inició el estudio del aprovechamiento de las diferencias
de temperatura en el fondo del mar y construyó una central
oceanotérmica, pero no resultó rentable. En la
segunda guerra mundial prestó apoyo al gobierno de Vichy,
por lo que al finalizar la 2ª guerra mundial en 1945, fue
condenado a 5 años de prisión. Ambos, Linde y
Claude, basándose en el efecto Joule-Thomson, construyeron
maquinaria industrial para licuar el aire y otros gases
permanentes.

Cabe citar también a Sir James Dewar
(Kincardine on Forph 1842 – Londres 1927)

Catedrático de física
experimental en la Universidad de Cambridge y de Química
en la Royal Institution de Londres, y suegro de Maxwell. En 1891
construyó una maquinaria para producir oxígeno
líquido en cantidad y demostró el magnetismo del
ozono y el oxígeno líquidos. Inventó el vaso
que lleva su nombre, aplicación diáfana de los
principios de la transferencia de calor por convección y
radiación, y, entre otros, tiene el mérito de haber
licuado por primera vez el hidrógeno en cantidades
importantesen 1898 y solidificarlo en 1899. La licuación
del Helio la consiguió Kamerlingh Onnesen 1908.

Epílogo

Cabe señalar que al principio y
durante muchos años, los escépticos opinaron que la
refrigeración artificial jamás se
convertiría en una industria importante. Además de
las dificultades señaladas antes, existieron otras menos
lógicas; por ejemplo, en 1877 A. W. Hoffman
escribió en The Journal of the Franklin
Institute
:

La máquina de hielo, por
más que mejoren y aumenten sus efectos, nunca
podrán, en la zonas del norte, donde los inviernos
generalmente son fríos y con escarcha, adquirir suficiente
importancia como para siquiera suscitar demanda. Servirán
meramente como valiosos sustitutos que podrán
independizarnos de la variabilidad de las
estaciones.

Esta profecía se basaba en creer la
recolección de hielo en los lagos y ríos durante la
temporada invernal para almacenarlo y usarlo en el verano
sería siempre suficiente para cualquier necesidad
frigorífica. A pesar de esta predicción, la
práctica de acumular hielo ha desaparecido, mientras que
la industria de la refrigeración y acondicionamiento de
ambientes ha adquirido enormes proporciones en todo el mundo; por
ejemplo en España es el sector en el trabajan más
ingenieros. La máquina frigorífica y la bomba de
calor, la misma máquina térmica utilizada en
sentido contrario, han contribuido a elevar la calidad de vida de
la humanidad de forma inimaginable por los pioneros de siglo
XVIII

 

 

Autor:

Salvador Alejandro Enriquez
Sanchez

Partes: 1, 2
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